sábado, 20 de septiembre de 2008

Valiente

Hoy me dijeron "valiente". Bueno, en realidad no a mí, sino a mis letras. Lo paradójico es que hasta hace muy, muy poco yo me consideraba cualquier cosa, menos valiente. Y justo ahora que llevo un tiempo sintiendo como mis miedos se desvanecen, o al menos se vuelven más realistas, más manejables, menos monstruosos; justo ahora que empiezo a verme a mi misma como "valiente", llega este poeta al que admiro y me dice que mis letras son valientes.

¡Me mató! Me mató en el mejor sentido... me hizo darme cuenta de que, efectivamente, reflejamos por todos los poros lo que sentimos, más allá de las apariencias que queramos dar. Me dijo valiente y me sonó como si me hubiera dicho que era bonita, o  inteligente o que era el mejor helado de chocolate del mundo.

Vonbonek, ¡no sabes lo que me honra que uno de mis poetas favoritos me haya hecho semejante halago! Para mí, eres todo un maestro y una fuente de inspiración. "Amor y esfuerzo" dijiste  que era el secreto para esa simbiosis que hay entre tú y la poesía... ¡Qué combinación más poderosa! Amor y esfuerzo son quizás los dos ingredientes más importantes para lograr casi todo en esta vida.

¡Enhorabuena! Celebro nuestro encuentro y la coincidencia que le dio lugar: la poesía.

3 comentarios:

  1. Creo que es muy dificil que no se filtre hacia el exterior la escencia que tenemos.
    Si la palabra "valiente" está resonando en los demás, es señal inequívoca que el valor reside hoy en tí.

    Por cierto, "Amor y esfuerzo" son dos aspectos que han definido a Lilyan desde que tengo memoria, hoy su poesía es un esparate que también los revela.

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  2. Lilyán, ahora te sorprendes de tu fuerza, de una real libertad que te toma las manos del sueño y te trae de regreso a una aurora llamada sonrisa. Ahora tu rostro la ostenta y tu piel se estremece al sentir el buqué del sereno al crujir la burbuja. Sí, es verdad que te dije Valiente al palpar en tus versos la ausencia de muros. Neruda alababa el placer de tomar para sí las palabras y hacerlas llover a través del planeta. Yo encuentro en tus versos palabras inmensas: mar, cielo azul, agua dulce, tiempo, tormenta y amor coronándolo todo.
    Pero no ha sido fácil, Lilyán, se ha tomado su tiempo verter esa sal que exonera tus ríos. Por eso revuelves palabras de lluvia con frases de aceite y obtienes tu triunfo. Un triunfo que hace valiente.
    Yo ingenuamente llegué a suponer que pasado algún tiempo podría disponer de los versos de antaño y moldearlos según soy ahora. Supe detenerme a tiempo; intuir que esos tantos poemas cimientan en mí los peldaños que escalo hoy en día.
    Así tú traspasas las sombras de antes, y en un lapso breve que dura un segundo diseñas las nuevas que irás a vestir en el día en que respiras.
    Fausto Vonbonek.

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  3. A menudo me sorprende que otros vean en mi lo que yo todavía no termino de asimilar... Ven como concretas mis sospechas apenas descubiertas. Es muy motivante, es una sorpresa que calienta el corazón, como una señal que veo en el cielo estrellado indicándome que voy por buen camino, un norte ahora que estoy aprendiendo a entender la brújula.

    Gracias Miguel Angel, gracias Fausto, por leerme y dejarme de regalo sus palabras.

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