domingo, 6 de septiembre de 2009

Fecha de caducidad: hoy

Todo lo que comienza, termina. Lo que nace, muere. Lo que es, deja de ser. Todo lo que existe, pues, comprende un ciclo que tiene un principio y un final, una fecha de caducidad. Hoy, tuve la certera sensación de que ésta es la fecha de caducidad de Los 40 y sus alrededores.

Mi llegada a los alrededores de este barrio, hace poco más de un año, en abril del 2008, fue catártica. Vivía un momento de vida de muchas disyuntivas. Definía mis rumbos y renovaba mis sueños, al tiempo que me acercaba a paso firme a mi cuarta década de vida. Hubo sismos, terremotos, tsunamis y avalanchas que arrasaron con mucho de lo conocido, seguro y estable que tenía hasta ese momento. Algunos de estos fenómenos vinieron de fuera, otros fueron provocados por mí de forma intencional o como parte de la inercia de los pasos dados a lo largo de mi historia.

Hoy, todo, todo es distinto: mi entorno familiar, geográfico, laboral y emocional. Hoy me siento mucho más completa que en aquel entonces. Más segura parada sobre mis propios pies, más comprometida conmigo misma, más satisfecha con lo que hago y vivo cotidianamente, más en mí, más en paz. El miedo, compañero constante de todas mis batallas, no me ha abandonado. Ahí anda, merodeando los mismos caminos que recorro, apareciendo un día sí y un día no, manteniéndome alerta. 

No obstante, he aprendido a no temer al miedo, a mirarlo de frente y saber que, al final, es sólo eso: miedo. Un sentimiento que sale de mí misma, de mi ignorancia más intrínseca, del atroz equívoco que es la expectativa. Que tal vez no se vaya nunca, pero que si no me paralizo, no me hará daño. Será parte de mi sombra y a veces parte de mi luz.

En este tramo de vida recorrido los últimos dieciseis meses, estuviste tú a mi lado. Te lo agradezco. Ha sido importante para mi reflexionar contigo, saber que me lees, que a veces entiendes y a veces no, pero que estás junto a mí, allá, al otro lado de la pantalla. Me has visto caerme, levantarme, llorar o sonreír. Me has visto exaltada, emocionada, serena o confundida. Me has visto como soy: contradictoria, idealista, humana...  Y tal vez hayas visto también que, cada vez menos, reflexiono sobre lo que esperaría yo de mí misma en este barrio. Al parecer, ya me cayó el veinte, ya estoy bien instalada en los 40. 

Seguiré mi camino. Seguramente daré pasos atrás involuntarios. Tal vez voy a caerme, y si eso sucede, seguro voy a levantarme. Pero aquí quiero cerrar este capítulo, y dejarte a ti un abrazo sincero por tus ojos siguiendo mis renglones, y en ellos mis pasos por la vida últimamente.

Allá voy, Resto de mi Vida, a seguir andando por tus valles y tus picos, a seguir morándote con toda la intensidad de que es capaz mi alma, a seguir siendo yo, ¡de los cuarenta en adelante!

¡Corte y queda! 

P.D. Te invito a que me sigas en mi nuevo blog: www.aquiviviendo.blogspot.com

4,500 visitas de enero 2009 al día de hoy... ¡gracias!

4 comentarios:

  1. Lilyán,

    He seguido este blog por aproximadamente seis meses y en cada entrada encontraba algo que me hacía regresar y estar al pendiente de los relatos de este barrio. Al empezar a leer esta entrada, sentí un poco de nostalgia. Me preguntaba ¿Por qué termina?. Finalmente, entendí y aplaudí su caducidad.

    Me pareció una gran entrada para cerrar un ciclo.

    Gracias.

    David

    ResponderEliminar
  2. Gracias, David! Sé que has estado ahí, y por ello también para ti va esta entrada. Con mi gratitud por leerme a veces en silencio, a veces dejando tus palabras...

    Acá sigo... viviendo!

    ResponderEliminar
  3. Lilyán ¿Te mudas también de espacio? Te seguire.

    Si, hicimos el recorrido juntas, me alegra haber estado ahí a veces, conocer a esta mujer que hoy con todos los terremotos y todos los cambios, sigue siendo una mujer valiente, con todos y sus miedos.

    Mucha suerte en tu nuevo viaje

    Un abrazo, se que sigues viviendo y cada día es una sorpresa.

    ResponderEliminar
  4. Querida, queridísima Menospausas:

    Has sido una gran compañera de viaje en este barrio!!! Ha sido tan intenso, tan colorido, tan increíblemente enriquecedor, que me cuesta trabajo dejarlo atrás...

    Pero, ¿qué digo? Si el barrio no lo dejo, apenas lo empiezo a recorrer. Es sólo este espacio, que me ha ido transformando hasta necesitar uno distinto...

    Me alegra tanto saber que vendrás conmigo al nuevo blog... ¡Enhorabuena! Seguiremos blogueando.

    María Fernanda,

    Gracias!!! Será un verdadero honor que incluyas Los cuarenta en tu directorio! Bienvenida, siempre. Te invito a conocer también mi nuevo blog: www.aquiviviendo.blogspot.com (de vivir en gerundio).

    Saludos!

    ResponderEliminar

www.loscuarentaysusalrededores.blogspot.com's Fan Box

¡Ayúdanos a llegar a la meta de El Semillón!

¡Ayúdanos a llegar a la meta de El Semillón!
Apoya a otras mujeres con sus proyectos: conviértete en donante de Semillas.