viernes, 22 de agosto de 2008

¿Con qué cara?

¿Con qué cara exigimos Ya basta si somos parte del problema? El debate nacional sobre la seguridad se avivó una vez más después del lamentable asesinato del joven Fernando Martí y su chofer, Jorge Palma, a manos de sus secuestradores. Sin duda, nuestro país vive una situación muy crítica en esta materia. Somos el segundo país con más numero de secuestros en el mundo, sólo después de ¡Irak! El dato es para ponerle a uno la piel de gallina y encerrarse a piedra y lodo como hacen quienes tienen suficiente dinero que encerrar tras rejas y circuitos cerrados que cuestan otra fortuna, y de paso se encarcelan a sí mismos en sus palacios de oro. O quienes contratan a un ejército de escoltas de seguridad y una flotilla de carros blindados que los rodean mientras circulan "libremente" por la ciudad -aunque se trate justamente de los encargados de salvaguardar la seguridad de los mexicanos desde sus flamantes puestos de funcionarios de Seguridad Pública.

Es terrible que no podamos ni siquiera voltear hacia las autoridades en busca de apoyo o solución a los problemas de seguridad; que lo pensemos dos veces antes de acercarnos a un uniformado o a un Ministerio Público -no vaya a ser que nos salga peor y terminemos doblemente asaltados-; que nos enteremos que los secuestradores y demás especímenes del crimen organizado mexicano son, en muchos casos, miembros o exmiembros de nuestros cuerpos policiacos; que simple y llanamente nuestra seguridad esté en manos del azar. "Yo, por suerte, nunca he sido asaltada."

Y sin embargo, me pregunto. ¿Con qué cara exigimos soluciones si, reitero, somos parte del problema?

Reflexiona:
1. ¿Das mordidas?
2. ¿Compras pirata?
3. ¿Compras robado -la mayor parte de las cosas que se venden en el mercado informal, en la calle pues, son robadas-?

Estas acciones que parecen tan simplonas, y tan poco relacionadas con el tema que tanto nos preocupa, son en realidad piedra fundamental de nuestra cultura de la ilegalidad. Cada vez que compramos en el tianguis "la primicia" de la película que todavía ni sale en el cine porque "tenemos que verla", estamos empoderando al crimen organizado en México. Estamos diciéndole "SÍ" a la corrupción, al robo, a la deshonestidad, al dinero fácil, a lo iegal, a lo incorrecto.

Es probable que el chavo que te vendió el nuevo disco de Madonna-Pirata, sea el hijo del señor que va a darle el susto de tu vida a tu propio hijo en un secuestro express; que la señora que te vendió la bolsa "original" de Tous en la Lagunilla, a una quinta parte de lo que te hubiera costado en la tienda establecida, se la haya comprado a un asaltante profesional de trailers de mercancía legal, que tenga una bodega clandestina y que esté pensando en prestársela a su compadre para casa de seguridad si se mocha con la mitad del rescate de su próximo secuestro.

Podría ser que el poli jóven al que le ofreciste un billetito de a cien para que no te levante la infracción por haberte pasado el alto, aprenda contigo las "bondades" de la corrupción, por encima de la honestidad.

Cada acción tiene una consecuencia, y no hay forma de que un acto ilegal, por insignificante que parezca, tenga consecuencias positivas. Hay miles de justificaciones: que para qué ponen tan caros los CDs las disqueras, que por qué vas a seguir enriqueciendo a esos pinches millonarios dueños de todo el país comprándoles productos originales en sus megatiendas departamentales, que de qué te sirve pagar una multa si de todas formas seguro se clavan el dinero que pagamos al gobierno... Pero aunque haya algo de verdad o de justicia en esos pensamientos, la realidad es que no lo podemos negar, contribuimos a formar la cadena de corrupción que tiene a nuestro país en esta situación.

Busquemos maneras más congruentes de protesta. ¿Estás en contra de las grandes corporaciones y por eso te jactas de comprar clones u "originales" baratos? Mejor apégate a tus convicciones, y compra productos locales, artesanales o busca otra alterntiva que no empodere a los delincuentes.

¿No te alcanza para comprar el carísimo Album doble de tu cantante favorito? Protesta no comprándolo, y promoviendo entre tus cuates que no lo compren. Si dejamos de comprar carísimo, la ley de la oferta y la demanda obligará a los precios a que bajen. Puede ser que también surta el mismo efecto comprar pirata -finalmente, no estás comprándole carísimo a la disquera-, pero ni a la disquera, ni a ti, ni a ninguno de los que estamos tan enojados por la inseguridad en México, le sirve que contribuyas al crecimiento del negocio ilícito de la piratería: son unos rateros tan delesnables como cualquier otro.
¿Te choca tener que ir a sacar tu automóvil del corralón porque es una moncerga de burocracia, está hasta casa del demonio, y te roban hasta la moneda de veinte centavos que dejaste en el cenicero? Pues entonces, POR NINGÚN MOTIVO, te estaciones en lugar prohibido, ni tres segundos.

Exijamos, sí, a nuestros funcionarios que se pongan a trabajar. Que terminen de una vez por todas con la cloaca de corruptela que permea al gobierno. Que hagan algo definitivo e inmediato por mejorar la seguridad. Pero tengamos la conciencia tranquila, para poder exigir con autoridad moral el Ya Basta a la corrupción y a la ilegalidad.

Te invito a sumarle a tus ya bastas los siguientesm y a aplicarlos tanto a las demandas a nuestros funcionarios, como a nuestra propia ética personal y cotidiana:

Ya Basta de corrupción.
Ya Basta de inseguridad.
Ya Basta de deshonestidad.
Ya Basta de ilegalidad.
Ya Basta de piratería.
Ya Basta de mordidas.
Ya Basta de doble moral.

En algún lado hay que romper la cadena... ¿por qué no empezamos nosotros? No le demos negocio a los rateros.

Y, como dijo hoy el analista Sabino Bastidas en el noticiario matutino de WRadio, exijamos a nuestros funcionarios que, como prueba de que sus esfuerzos esta vez serán reales y eficaces en materia de lucha contra la delincuencia, se comprometan a renunciar a sus escoltas y carros blindados de aquí a dos años.

Desde mi intento diario de honestidad, te invito a sumarte al esfuerzo: Ya Basta.

5 comentarios:

  1. Con la misma cara, con la que pagamos cada vez que nos cobran el iva, o vemos en nuestros recibos de nomina que ya nos descontaron el isr, o cualquier otro impuesto local o federal.
    Con la misma cara con la que elegimos un funcionario en cada elección.
    Ya basta de no exigir los derechos que nos corresponden.
    Ya basta de estar justificando la ineficiencia del sistema politico, por vicios culturales.
    Ya basta y es definitivo, si la clase politica no da resultados, que se vaya. Sea del color que sea, se llame como se llame, tenga el rango que tenga, que la revocacion del mandato sea una realidad.
    A fuerza de votos, con todo y fraudes orquestados, hay que decirlo claro, no pueden gobernar sin la fuerza del compromiso cumplido. Por mas spots que salgan al aire, o cifras maquilladas.
    La realidad los alcanzo.
    En este problema complejo de violencia institucional y callejera, la logica responde a otros intereses.
    Las posibles soluciones, no estan en los despachos de los funcionarios, estan en la participacion comprometida de la sociedad en su conjunto. Para exigir la rendicion de cuentas de esa clase politica ineficiente.
    Y tambien de los llamados poderes facticos que aprovechan el estatus quo dominante y lo hacen su negocio.
    Ya basta

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  2. Cuestionar,
    Comparto todas las razones que das, sin discrepancia alguna. Y también creo que nuestras demandas tendrían más fuerza si nos decidiéramos de una vez a renunciar a nuestros vicios culturales que fortalecen un sistema corrupto e ineficiente.

    Creo que las dos ideas no son excluyentes... Mi "con qué cara" es un cuestionamiento a la congruencia personal, una reflexión sobre la autoridad moral debilitada de quienes exigimos por un lado honestidad, legalidad y eficiencia, y por el otro contribuimos a perpetuar los antivalores de lo que exigimos.

    Pero DEFINITIVAMENTE, concuerdo en que exijamos nuestros derechos y la eficiencia de nuestros gobernantes.

    Gracias por pasar por aquí.

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  3. Sin lugar a dudas las dos ideas no son excluyentes.
    Pero cabe hacer la apreciacion, ¿por que nuestras demandas necesitan de más fuerza?
    No es suficiente que el numero de secuestros y asesinatos se haya disparado en los ultimos años, el hecho de que en nuestros pais ocurran mas muertes que las bajas que ha tenido E.U. en Irak o Afganistan.
    Que el pais este clasificado como uno de los mas peligrosos para ejercer el periodismo por organismos internacionales.
    No es suficiente para que el gobierno y la sociedad salgan de ese marasmo de autocomplacencia y del aqui no pasa nada, para que se pongan a actuar.
    Lamento mucho la muerte del joven marti y su chofer, que por cierto la mayoria de los medios lo ignora como si su muerte no contara.
    Pero como me dijo un taxista ¿ya estoy hasta la madre de que pasen esa noticia y nos chantajeen con la inseguridad?
    Me dice el taxista si a mi me asaltan o me secuestran no salgo en el periodico y no arman tanto pancho, ¿que acaso solo la gente con recursos cuenta en este pais?
    Me parece que los medios de comunicacion se han encargado de vendernos pildoras doradas, de desvirtuar la profesion y volverse acriticos, serviles al poder en turno.
    Se callan volviendose complices del gobierno en turno, cuando este toma malas decisiones y por esas malas decisiones pagan los ciudadanos.
    Me parece inconcebible, de la peor pelicula de cine, que un general haya dado la siguiente declaracion.
    Si se encuentra un reten militar se tiene que parar, y permitir la revisión.
    Pero aguas hay retenes patito que estan siendo usados para el secuestro express, de esos no somos responsables.

    ¿Que seguridad ofrece el estado?

    Ni hablar de los casos en que ciudadanos mexicanos han sido agredidos por no pararse en un reten, con el pretexto de confundirlos con narcos.

    Que acaso no es un circulo vicioso generado por el propio estado.

    Habria que replantearse si este tipo de estrategias funciona con casos como este.

    Se callan cuando los ciudadanos no son gente poderosa o de peso economico, pero que pasa si le sucede a alguien influyente o del medio, entonces si se encargan de armar el escandalo, darse golpes de pecho, y gritar como personas histericas la inseguridad que tienen.

    En estas practicas culturales ¿cuanto pesa la responsabilidad personal?, por mas que sea un ciudadano ejemplar el estatus quo imperante no va a cambiar si continuan este tipo de practicas en los medios de comunicacion y en la sociedad.

    Parece que ser un ciudadano critico en este pais es suficiente para etiquetarlo de todo el imaginario colectivo de epitetos y descalificativos, como si se pudiera tapar el sol con un dedo, jajaja.

    No hay autocritica, se podrian empezar a enumerar toda la serie de errores que ha cometido el gobierno federal, y los gobiernos locales, pero no terminariamos nunca.

    Me parece que no hay que confundir la responsabilidad personal con la responsabilidad institucional y publica.

    Creo entenderte y comprender el sentido de tu post.
    Sin embargo el planteamiento que haces de ¿ con que cara exigimos?
    si hacemos esto y lo otro para contribuir al problema.
    Como que pareciera que necesito ser un ciudadano ejemplar para exigir al gobierno que cumpla.
    Y si no soy un ciudadano ejemplar, entonces ( se podria leer o interpretar) no le puedo exigir nada al gobierno.
    Me pregunto no basta con ser un ciudadano, necesito el "ejemplar".
    El gobierno por ley tiene responsabilidades que debe de cumplir, si no las cumple no esta haciendo su trabajo.
    Creo que mas bien la toma de conciencia social esta orientada a rescatar nuestros derechos fundamentales.
    Y uno de ellos es exigir la rendicion de cuentas de nuestros representantes. Asi como tambien la rendición de cuentas de cada uno de los actores sociales.
    De lo que comentas acerca del comercio informal yo lo cuestionaria.
    Sabias que Bimbo, Colgate y otras empresas tienen estrategias de venta para comercializar sus productos outlet en la informalidad.
    Saludos

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  4. Tienes razón. Ser "ejemplar" no es una condición para exigir los derechos que nos corresponden -aunque sería deseable-. En mi caso es un reto personal, últimamente la palabra "congruencia" me ha confrontado mucho, y creo que es desde ahí que escribí esta entrada.

    Pero tu comentario me hace reflexionar y, definitivamente, no es mi intención hacer pensar que quien no es un ciudadano ejemplar no puede exigir nada a las autoridades que se deben a él, en primera instancia.

    Pero aquí es donde me hacen corto circuito los cables y comienzo a encontrarme preguntas sin respuesta. Porque dime, ¿tiene el mismo derecho a exigir seguridad para sus hijos un ciudadano ejemplar, uno "poquito no ejemplar" como cualquiera de nosotros y uno "muy-no-ejemplar como un secuestrador? ¿Cómo se mide eso?

    Me dejaste pensando con "no hay que confundir la responsabilidad personal con la responsabilidad institucional y publica." Con tus reflexiones me hiciste ver que hacerlo puede prestarse a justificar la ineficiencia del Estado por los vicios culturales de los que hablamos... Ni en un milímetro quisiera contribuir a ello. Así que, voy a replantear el enfoque de este post en uno nuevo... Déjame pensar cómo!

    Gracias por tus opiniones, me encanta la conversación que enriquece, como ésta.

    Un saludo.

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  5. Si comprendo el sentido de congruencia personal, y entiendo el sentido de tu post, seria deseable que todos estuvieran preocupados como lo estas, de ser congruentes.
    Aunque como me diria una amiga, uno podria ser congruentemente cabron. Jajaja. Creo que mas bien el tema toca aspectos eticos y sociales que rebasan el concepto de la congruencia. Sin lugar a dudas es un tema complejo este de la violencia.
    Con respecto a las preguntas que me haces la respuesta es si, tienen el mismo derecho.
    Habria que distinguir diferentes situaciones.
    Un secuestrador fuera de la carcel, supongo yo, no le importaria exigir seguridad para sus hijos, la red de impunidad le garantiza protección.
    Un secuestrador en la carcel, como cualquier otro delicuente pierde ciertos derechos ciudadanos, pero sus hijos no tienen por que perder sus derechos.

    El deber del estado es garantizar seguridad para todos sus ciudadanos.

    Hay articulos interesantes el dia de hoy en la prensa.
    Te recomiendo los siguientes

    Fábricas del mal
    Lidia Cacho
    http://www.eluniversal.com.mx/columnas/73351.html


    Seguridad pública a debate
    John M. Ackerman
    http://www.jornada.unam.mx/2008/08/25/index.php?section=opinion&article=020a1pol

    ¿Dónde está el frente?
    Gustavo Esteva
    http://www.jornada.unam.mx/2008/08/25/index.php?section=opinion&article=020a2pol

    Saludos

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