domingo, 30 de noviembre de 2008

Noche obscura



Esta noche hay una mueca como de payaso que se asoma a mi ventana. La conforman dos luceros grandes, que hacen las veces de ojos medio chuecos, y una luna en forma de sonrisa de boca chiquita, mucho más abajo. Como si se tratara de la cara alargada de un payasito tratando de hacerme reír pese a que, por más que mis ojos buscan, esta noche no hay más que esas dos estrellas.

Pero ¿qué clase de queja es esa? ¡Hay DOS HERMOSAS ESTRELLAS y UNA LUNA SONRIENTE! ¿Por qué querría más que eso? No sé. Hay noches así, hay días así, en que uno quisiera más de todo, más de lo mucho que tiene. Como si no pudiera ver lo que sí hay, como si la mirada pudiera sólo enfocarse en el lado obscuro del cielo, ignorando la perfección de su imensidad, y el regalo enorme de dos lucecitas azules y una gran sandía blanca coronándola.

Lo bueno es que esta noche en que mis ojos estaban empeñados -y empañados- en mirar el lado obscuro, se asomó justo por mi ventana la sonrisa aquella. Y me hizo reir.


Mi cielo está obscuro esta noche
como hermosa seda cruda
terciopelo de pantera
caja de ébano laqueada.

Tiene una luna muy blanca
argentino destello que ciega
társica aurora boreal
sonrisa impecable que arroba.

Qué dueto perfecto a la inversa
qué armónico arreglo de opuestos
qué choque de fuerzas que expande
qué suave simbiósis de dioses  
sedoso empalme que completa.

Mi cielo está obscuro esta noche,
mi luna intensa como amante
mi vista inundada de blancos y negros
mi corazón pleno de soles.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

www.loscuarentaysusalrededores.blogspot.com's Fan Box

¡Ayúdanos a llegar a la meta de El Semillón!

¡Ayúdanos a llegar a la meta de El Semillón!
Apoya a otras mujeres con sus proyectos: conviértete en donante de Semillas.