¡Qué delicia de lectura fue Dulce compañía de Laura Restrepo. Una historia inverosimil y realista al mismo tiempo, que versa sobre la presunta aparición de un ángel en un barrio pobre a las afueras de Bogotá. El estilo de Restrepo, siempre cercano y al mismo tiempo de una belleza y profundidad en su uso del lenguaje, nos hacen disfrutar cada renglón como si se tratara de un poema de 200 páginas. Es divertida, irónica, reflexiva, provocativa y poética. Todo al mismo tiempo. Logra transmitir perfectamente el arrobo de la protagonista ante la belleza divina y pasmosamente humana del ángel. Como es común en varios de sus libros, el tema del delirio está presente también en esta historia. Pero en este caso se trata de un delirio divino, el del ángel, y de un delirio amoroso, el de la Monita. A lo largo de todo el relato uno -al igual que la protagonista-, no termina de decidirse entre las alternativas que nos presenta: ¿será un ángel de verdad, o un impostor con problemas de retraso mental? Las conclusiones son interesantes y de una introspección que lo dejan a uno analizando sus propios actos de fe, sus propios delirios, sus propios ángeles caídos, su propia cobardía para volar sin importar los riesgos.
Gran lectura, de verdad. Es un deleite leer a Laura Restrepo.
Uno a uno he leído los libros de Laura Restrepo, todos me gustan, todos tienen algo que exhuman del alma el bautizo que fragua en sus libros: todas sus páginas tienen 'Delirio'; todos sus libros contienen pasajes que son 'Novia oscura'; todos sus libros son en sí una 'Dulce compañía' y en ellos corremos el riesgo de nunca desear que terminen las hojas... aunque para ello sea inexorable adentrarse en el mar, naufragar y nadar a una isla que es oro y azufre: 'La isla de la pasión'. (Un abrazo y un beso... Fausto V.)
ResponderEliminarFausto,
ResponderEliminarConocí "Delirio" antes de conocerte a ti, ¡y deliré! Pero después de esa obra no había vuelto a leer de Restrepo más que un libro para niños llamado, si no mal recuerdo, Spaghetti. Aunque tenía pendiente leer su bibliografía entera.
Así que agradezco el impulso que me diste con tu atractivo recuento de esta historia de amor entre una periodista y un ángel. Fue irresistible leerlo después de tu crónica. Voy ahora por la "Isla de la pasión" como toda una "Novia oscura".
Va un dulce beso de acompañamiento.
Lilyán