viernes, 8 de mayo de 2009

Herencia de los días de influenza


A diferencia de la mayoría de las substancias, que se comportan siempre de la misma forma, los seres humanos tenemos la grandiosa capacidad de adaptación. Aprendemos con base en la experiencia, y podemos transformarnos en nuestro comportamiento, en nuestras reacciones, en nuestra manera de estar en el mundo. Saberlo es tan tranquilizante... me hace pensar que tal vez, sólo tal vez, iré siendo una mejor persona con el paso de los años, y también iré siendo más feliz.

Hoy, por lo pronto, termino mis "vacaciones forzadas" con varios aprendizajes y decisiones:

1. Puedo hacer mucho más de lo que me imaginaba.
2. Puedo disfrutar a mis hijos mucho más de lo que lo había hecho en el pasado.
3. Puedo cambiar de opinión, puedo tomar riesgos, puedo sobreponerme si las cosas no son como yo deseo.
4. Puedo darle un giro drástico a mi estilo de vida, y también puede gustarme.
5. Voy a hacer todo esto que descubrí que puedo.

Gracias a los días de influenza, por el espacio de silencio, de reflexión, de experiencia, de aprendizaje, de crecimiento.

2 comentarios:

  1. Esa es una de las ventajas de vivir en el barrio de los 40: se puede sacar el jugo a las situaciones felices y a las indeseadas.

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  2. Esa es una de las ventajas de vivir en el barrio de los 40. Se es capaz de sacar el jugo a las situaciones felices y a las que no lo son tanto.

    Ana.

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