jueves, 20 de agosto de 2009

El casi

 Ya casi está lista mi casa... casi. Es un estado difícil el casi. Parecería una buena etapa, pero en realidad puede resultar más abrumador que el momento del inicio, cuando la tarea parece inacabable.  Para cuando llegas al casi, ya estás agotada, tienes el cansancio acumulado, una parte de la casa que ya parecía lista, de pronto se ve una vez más invadida por papel periódico, objetos sin lugar definido y un desorden salido de una caja recóndita que recién encontraste y cuyo contenido ya habías olvidado que tenías. Así que, de nuevo, la casa se ve como cuando empezaste, pero el ánimo ya tiene bajas las baterías.

El casi es la verdad que no queremos ver. Y eso, en todos los ámbitos de la vida: ya casi está la casa, ergo la casa no está lista; ya casi me divorcio, ergo no me he divorciado; ya casi llegamos, ergo no hemos llegado, y así sucesivamente.

Así pues, la casa no está lista todavía y yo estoy exhausta. Y sin embargo, qué contenta me pone mirar, desde mi casa a medias, mi nuevo cielo estrellado y mis nuevos paisajes montañosos... y esos, no son casi perfectos; son sublimes.


3 comentarios:

  1. Todo cambio es un nuevo inicio. Una nueva aventura, siempre habrá una sorpresa. Así es la vida y lo único consatante es: El Cambio.

    Saludos

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  2. Así es, David. Es una verdad tan obvia y tan cercana, que a veces no la vemos, y entonces sufrimos!

    Pero siendo el cambio la naturaleza misma de la existencia, más nos vale aprender a vivirlo y sonreír.¿No crees?

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  3. Muy cierto y coincido totalmente, muy buena actitud para enfrentar el cambio.

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