lunes, 3 de agosto de 2009

Luciérnagas y estrellas

 En este lugar hay luciérnagas. Muchas. Se encienden por sorpresa donde menos te lo esperas, siempre a la altura de la parte baja de los troncos. Su movimiento es errático, pero da la impresión de que se encuentran ahí después de rebotar con sus patitas en el pasto e impulsarse hacia arriba, sin lograr elevarse más de unos cuantos centímetros. ¿Creerán que son estrellas y que deben volver al firmamento? 

Es mi tercera noche en este lugar tan hermoso, tan diferente a la ciudad que tanto me gusta, tan silencioso, tan verde, tan azul, tan blanco, tan bonito... Las dos primeras noches no salí de casa, atareada hasta la madrugada desempacando la historia y la vida, reacomodándola en los nuevos cajones, en los nuevos armarios. Me asomaba de vez en cuando por la ventana para conocer el que ahora será mi paisaje cotidiano. Por la noche, desde mi cama, podía ver el jardín bellamente iluminado. Dejé las luces prendidas para verlo desde mi cuarto, y cada vez que me desperté en medio de la noche, me alegraba mirarlo de nuevo y confirmar que no se trataba de un sueño. 

Aquí estoy. Como me dijo el otro día mi amigo Miguel Angel, cumpliendo lo que decreté hace un año (no recordaba que lo hubiera hecho con tanta precisión). Viviendo en un lugar hermoso, con jardín, más sano para los niños y para mi, y trabajando en un libro. En dos de hecho, uno por encargo como parte de mi trabajo, el otro por placer y por pasión.

 Aquí sentada, en mi jardín, con las ventanas de mi casa encendidas invitándome a entrar y descansar, con la luna mirándome allá lejos, cómplice como siempre, no puedo sino sonreír y agradecer. Me siento una luciérnaga saltando para alcanzar el cielo...

3 comentarios:

  1. Que rico es leerte los sentimientos y las sensaciones...me gusta tu descriptiva forma de escribir...estamos al tanto

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  2. Que este nuevo comienzo (creo que se comienza muchas veces durante la vida) sea tan enriquecedor, relajante y refrescante como tu relato. Un beso

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  3. Lilyán, que maravilloso cambio, muchas felicidades. Yo estoy en lo mismo adaptándome a un nuevo espacio, solo que en la misma ciudad. Aun pienso, en que si, lo decreté el año pasado, hasta había tomado fotografía, hecho un escrito, de todo lo que decrete solo una cosa me falta por resolver.

    Pero hoy es para festejar tu hermoso jardín, tus niños disfrutando aire limpió y tu pudiendo escribir, amiga ¡Llegaste a la meta! Muchas felicidades, ahora si puedes dejar de correr, ahora si descansa, has de tu nueva casa un hogar para ti y tus pequeños, y escribe, escribe mucho que tus ideas y dedos vuelen junto a las luciérnagas.

    Un abrazo

    Menospausas

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