Un año juntos

Hoy cumple un año de estar en este planeta Renato. Y, como siempre, un aniversario me hace reflexionar sobre el ciclo que se cumple. Hoy no tengo más que agradecer a la vida estar en un lugar distinto al que me encontraba hace un año. Y lo agradezco con todas mis fuerzas, porque hoy puedo volver a decir que me siento feliz, como no pensé que podría volver a decir hace apenas un año.

Acabo de leer "El Túnel", de Ernesto Sábato. Y cuenta la historia de desencuentro entre un hombre y una mujer, con una zozobra angustiante. El relato lo narra el protagonista a través de su diálogo interno. Un parloteo abrumador, lleno de suposiciones, juicios, inseguridades y contradicciones de todo tipo, un ir y venir entre el amor y el odio que le inspira la mujer que lo tiene obsesionado. Pese a que se trata de una novela corta, la intensidad con que Juan Pablo Castel te hace vivir lo que está pasando en su cabeza, es de un vívido insoportable. Especialmente si uno se identifica con esa manera obsesivo compulsiva de pensar y darle vueltas a un solo asunto. Por eso se llama el Túnel. Su  vida entera se ve reducida a un túnel obscuro de elucubraciones que no le permiten vivir el presente, de tanto repensar el pasado y tratar de atar cabos del más ínfimo detalle en la mirada, el tono de voz o la sonrisa de su amada; y de imaginar el futuro con total fatalismo. Deja de ver el resto del paisaje, el resto de la vida, por su atención unipuntual en su "problema". La luz se ve al final de túnel, pero el túnel se alarga infinitamente.... y no logra cruzarlo.

Justamente así me sentía yo hace un año en que, además, estaba por traer al mundo a un pequeñito que atravezó su propio túnel, el canal de parto, totalmente entregado a la vida, vulnerable y lleno de posibilidades, esperado con gran amor por una mamá atormentada, que luchaba sin éxito por encontrar paz interna para recibirlo. Dar a luz en un parto psicoprofiláctico en la situación en la que estaba, fue el inicio del fin del túnel. Y eso, tengo que agradecérselo a Renato... 

Pintura de Andrés Vieitez (www.andresvieitez.blogspot.com)

Una mujer que asegura hablar con los ángeles me dijo que Renato venía a cuidarme. No me gusta para nada la idea de ponerle esa responsabilidad encima a un chavito de -hoy- un año. Lo relevo al cien por ciento de semejante labor. A quien le toca cuidarlo es a mí, y lo hago -al igual que con mi amada Sabina-, con todo el amor y la entrega de que soy capaz. Además, por fortuna, ¡cada vez aprendo a cuidar mejor de mi misma! Pero he de reconocer que la llegada a mi vida de Renato, el regalo que me dio de dar vida y sentir al cien por ciento el proceso de su nacimiento, fue la luz que necesitaba para salir de mi túnel personal y escapar de la locura.

Gracias hijito, por haber llegado a mi vida en un momento tan especial e importante. ¡Te amo! Gracias Sabina por enseñarme a ser mamá y disfrutarlo. Has sido una maestra muy paciente. Gracias Ber por traer a mi vida la gran experiencia de la maternidad/paternidad compartida. Es el mejor regalo que pudiste haberme dado y una enorme muestra de amor que me hace sentir llena de gratitud y reciprocidad.

Aprovecho el post para celebrar otro acontecimiento importante para Latinoamérica:

Lula da Silva y Carlos Fuentes galardonados con el I Premio Internacional "Don Quijote de la Mancha.

TOLEDO, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Castilla-La mancha, José María Barreda, anunció hoy el nombre de los galardonados con el primer Premio Internacional "Don Quijote de la Mancha" a la divulgación de la cultura y lengua española que, concedido por la Fundación Santillana y la Junta, ha sido otorgado al presidente de Brasil, Lula Inácio da Silva, en la categoría de mejor labor institucional y el escritor mejicano, Carlos Fuentes, a la más destacada trayectoria individual.

¡Enhorabuena!