viernes, 7 de noviembre de 2008

Ser el cambio que queremos

Esto me dijo hoy el Universo: "Se necesita ser GRANDE para asumir la responsabilidad de la propia felicidad; se necesita ser AUN MÁS GRANDE para asumir la responsabilidad de la propia infelicidad; pero se necesita ser un GIGANTE espiritual para, al momento de detectar cualquier indicio de infelicidad, decidir ser el cambio que se quiere -pese a tener que enfrentarse al "mismo de siempre" que puede quedarse rondando por ahí durante un tiempo."

¿Cuál es el cambio que quiero? Identificar los cambios que quiero a mi alrededor es más fácil que identificar el cambio en el que podría, querría, convertirme.

Se me ocurren algunos, pero en realidad, me llevo la tarea en la mente para este fin de semana que estaré frente al maestro del cambio: el mar.

Definición Vs Definirme
Plenitud Vs Vivir plenamente

Una y otra vez, se trata de uno mismo, de una misma, de mi. Ser el cambio, ser el cambio, ser el cambio. ¡Otro mantra para mi colección!

3 comentarios:

  1. que el caminar a su orilla sirva para tener paz, y en ella la alegrìa y el transitar segura por el bosque. aprecio tu paz, la seguridad que se refleja en tu andar. BGL

    ResponderEliminar
  2. Mi Prietita linda, que bellísimo poema, el mar mi elemento, es increible la manera de compartir tus sensaciones de ese extraordinario y misterioso mar.
    Nuestros antepasados le llamaban al mar "YAMAYEL" el que todo lo da y todo lo quita, hacian una ceremonia que consiste en estar en una playa que permita ver la puesta como el amanecer del sol en el mar,(un ejemplo Los Cabos"),bien, habiendo investigando con los lugareños la hora exacta en que se pone el sol y a que hora amanece, esa tarde vamos a nuestra playa unos minutos antes, de que el sol decida descansar al abrigo de YAMAYEL, para hacer una meditación de purificación pidiendo a YAMAYEL que se lleve la energia de nuestro cuerpo y alma y la limpie la purifique, permitiendo ser acariciados por las olas mientras meditamos, llevando consigo una ofrenda de frutas que vamos a entregar a YAMAYEL en el momento en que el sol lo toque para descansar y recargarse con su energia.
    A la mañana siguiente regresamos a nuestra playa para minutos antes de que el sol aparezca en el horizonte marcado por YAMAYEL, para regalarnos un día mas, hacemos una meditación de agradecimiento a YAMAYEL, que nos va a regresar nuestra energia limpia y purificada, permitiendo de nuevo que sus olas nos acaricien en el momento que el sol empieza a mostrarse saliendo del mar. Posiblemente YAMAYEL nos regresa algo de la ofrenda de la noche anterior, misma que recogemos para compartir.
    Algun día habremos de disfrutar esta bella experiencia, y seguramente algún día viviras en la costa, no dudes que tu vecino pueda ser un viejo que te ama como nadie y que cada mañana no dejará de asombrarse de ver el mar, a YAMAYEL.
    Papá

    ResponderEliminar
  3. Lilyán,
    justo hace unas horas leía (frente al mar) al querido Thich Nhat Hanh e invitaba a reflexionar en "nuestros alimentos", y uno de ellos es "nuestro deseo más ferviente". Lo que escribes me refuerza y me hace pensar en él. Qué te alimenta, hacia dónde quieres ir, qué te mueve...? Suerte con tu reflexión.

    ResponderEliminar

www.loscuarentaysusalrededores.blogspot.com's Fan Box

¡Ayúdanos a llegar a la meta de El Semillón!

¡Ayúdanos a llegar a la meta de El Semillón!
Apoya a otras mujeres con sus proyectos: conviértete en donante de Semillas.