domingo, 18 de enero de 2009

OFUNAM: ¡Vamos a los conciertos!

Fotografía de la Secretaría de Marina, www.semar.gob.mx

¡Qué belleza de concierto! ¡Qué belleza de lugar! ¡Qué vibrante se sentía repleta esa sala gigantesca, cuyas butacas rodean por entero el escenario. Esta mañana fuimos a escuchar el Programa 1 de la Primera Temporada 2009, de la OFUNAM, en la Sala Nezahualcóyotl. Nos sentamos en el coro. Desde ese lugar en el segundo piso, podíamos ver a la orquesta de lado. A nuestra izquierda el público sentado a espaldas del director (frente al escenario), en seguida, el director (Alun Francis) de perfil a nosotros dirigiendo con una energía impresionante a la orquesta frente a sí. Justo abajo de nosotros, los chelos. a la derecha, los instrumentos de viento, en medio los poderosos violines, al fondo el piano, el arpa y las percusiones. Teníamos un panorama perfecto.

El programa estaba compuesto por piezas, la mayor parte de ellas muy conocidas y alegres. Algunos valses, polcas, y marchas. Cada una la disfruté enormemente. Hubo un momento en el que descansé mi vista en el centro de la orquesta, y se me fue la mente, nublandoseme un poco la visión. Y lo que ví fue un mar inmenso en movimiento. Los arcos de los violines moviéndose todos al unísono parecían olas sobre las cabezas de todos los ejecutantes. El movimiento de las espaldas de los chelistas debajo de mí, la marea profunda que se movía al mismo teimpo que las olas. Y de nuevo los arcos de los violines, esta vez moviéndose en forma vertical, asemejaban los cuernos alegres de una manada de narvales jugueteando con las olas. El sonido del fagot me hipnotizó... grave y melodioso, como una voz masculina entonando una canción profunda.

Vino el intermedio que me sacó del trance. Pero comenzó la segunda parte con una bellísima pieza que yo había escuchado, pero desconocía al autor y el título: Entrada de los gladiadores, op. 68 ¡Hermosísima! Llena de vida y de juego, llena de un heroísmo apenas imaginable en esos personajes históricos tan llenos de leyenda. Y luego Alejandra, de Enrique Mora -¡qué descubrimiento!-, y Strauss con dos polcas divinas: Explosiones y Champagne, y Juventinos Rosas, con su vals Sobre las olas, y de nuevo Strauss, con Vino, mujeres y canciones.

Al final, el encore. Alún Francis salió sin ceremonia alguna de la puerta lateral, dirigiendo lúdicamente a las percusiones mientras caminaba entre violnes hacia su estrado. Fue dando indicaciones teatrales a cada uno de los grupos de instrumentos, y comenzó una pieza tan alegre que fue inevitable que el público comenzara a aplaudir al ritmo de la música. Entonces volteó como enojado por la intromisión de las palmas, e hizo un gesto de disgusto porque no íbamos parejos. De manera que se olvidó de su orquesta y comenzó a dirigir al público de forma juguetona, para terminar así un concierto vibrante, intenso y lleno de vida, que se reflejaba en los espejos convexos suspendidos en lo más alto de la sala sobre el escenario, multiplicando una docena de veces la imagen de la orquesta sinfónica completa.

Hago una entusiasta invitación a que, si tienen oportunidad, no se pierdan el enorme placer de ir a escuchar un concierto de la Orquesta Sinfónica de la UNAM a la Sala Neza. ¡Vale muchísimo la pena! La Orquesta es de primera, el lugar es un deleite en sí mismo por su arquitectura, por su acústica, y por su belleza. Y la experiencia de sentir la música entrando al cuerpo sin recato con tal intensidad como se siente ahí, es algo que nadie debería perderse.

Los boletos se compran en taquilla , en el Centro Cultural Universitario de la UNAM, de martes a domingo en los horarios que se indican en la liga arriba. Y el programa de esta temporada lo pueden consultar aquí. (¡También hay programación para niños!)

1 comentario:

  1. Hola Lilyan celebro y comparto tus comentarios respecto a esta espectacular sala de conciertos que además de ser hermosa se presentan obras de excelsa calidad que bueno que la tenemos tan cerca y estoy de acuerdo aprovechémosla! EDNA

    ResponderEliminar

www.loscuarentaysusalrededores.blogspot.com's Fan Box

¡Ayúdanos a llegar a la meta de El Semillón!

¡Ayúdanos a llegar a la meta de El Semillón!
Apoya a otras mujeres con sus proyectos: conviértete en donante de Semillas.