Cabaret Literario: Los nombres del aire

"Sin saberlo, todo entramos en los sueños amorosos
de quienes se cruzan con nosotros y nos rodean...
Así, cada uno de nosotros abre a todos su cuerpo
y a todos se lo entrega". Marguerite Yourcenar.
en Los nombres del aire

Terminé en este momento Los nombres del aire, de Alberto Ruy Sánchez y estoy en éxtasis. Es de una belleza imposible de describir sin repetir las palabras que lo forman. Erotismo sutil, poético e intenso al mismo tiempo. Una historia que habla del amor y del deseo dibujados en un lugar lejano a nosotros en geograrfía, Mogador, pero cercano a cualquiera: el cuerpo, la mente, el corazón y el aire que los revuelve en imposibles danzas de asombroso y universal erotismo. Erotismo en la historia, en las imágenes que teje en cada página, en las palabras elegidas por su estética, por su sonido, por su significado. Cierras el libro y es imposible no acariciarlo, no dolerte porque se terminó. Disfruté cada frase... en ocasiones, una sola de ellas era un poema en sí mismo.

Y, lo que son las coincidencias. Ayer, al salir de mi clase de tango en la Casa de la Cultura Reyes Heroles, mientras esperaba a mi amigo Luis en la cafetería del lugar, avanzaba ávidamente en la lectura de este libro. Cuando terminamos de comer y nos disponíamos a salir a buscar un postre y un café en un lugar cercano, nos topamos con un stand de la Editorial Punto de Lecutra, en donde tenían toda la obra de Ruy Sánchez que tanto me gusta. Así que me detuve a comprar algunos de los títulos que me faltaban. Cuando el vendedor me vio en franca actitud coleccionista de todo lo relacionado con Mogador, me informó que en unas dos horas habría, ahí mismo, una lectura en voz alta ¡de Los nombres del aire! Y que el autor estaría presente. Así que, por supuesto, fuimos por el café y volvimos al Cabaret Literario.

¡Qué deleite! Organizado por la Embajada de Francia, la Compañía Nacional de Teatro y la Dirección General de Cultura-Delegación Coyoacán, asistimos a una lectura exquisita, salpicada de la casi angelical presencia de una joven actriz que representaba a Fatma, la protagonista de la novela que yo traía en el bolsillo. Quedamos boquiabiertos: belleza, sensualidad, dulzura, inocencia, provocación se mezclaban en el aire del lugar mientras mirábamos sus suaves movimientos, envueltos en gasa blanca y encaje, que contrastaban con lo burdo de la arquitectura colonial del salón en el que estábamos. Las voces y la dinámica de la lectura muy bien logrados, y la música de marimba y percusiones del Maestro Iván Hernández que acompañó la representación, inmejorable.

Como segundo tiempo, nos presentaron una excelente lectura bilingüe de la obra El café de la juventud perdida, del autor francés Patrick Modiano, al que yo desconocía. Una lectura ágil, divertida y con un toque de misterio que logró lo que parecía imposible: atraparnos la atención después de habernos exaltado los sentidos con el ineludible erotismo de Los nombres del aire.

Felicidades por el maravilloso espectáculo poético, literario y musical que nos brindaron, por la rica copa de vino y por la posibilidad de conjuntar la literatura mexicana y francesa de forma tan dinámica y amena. Estaremos pendientes de las siguientes noches de Cabaret Literario. ¡No se lo pierdan!

Cabaret Literario
(Entrada libre)

Sábado 27 de junio
Lecturas de obras de:
Xavier Velasco, Diablo Guardián (México)
Marguerite Duras, Ojos azules, pelo Negros (Francia)
Músicos invitados:
Alex Buich, viola y Baltazar Juárez, arpa.

Sábado 18 de julio
Lecturas de obras de:
Alvaro Uribe, El taller del tiempo (México)
Michel Tournier, Gilles y Juana (Francia)
Músico invitado:
Nancy Cortés, violín.