Un sueño como imán

Hay quien pega en la puerta del refrigerador sus sueños, sus metas, sus propósitos del año. Yo, hoy que me siento tan cibernética, he decidido pegar en esta libreta virtual mi sueño: Estambul, Turquía.

Aún no sé gran cosa del lugar... sólo que es hermoso, que ostenta la bellísima mezquita azul, que está junto al mar, que tiene minaretes desde donde se escuchan cantos sagrados a todas horas del día, que se come exquisito y que si yo fuera, por nada del mundo me perdería sus hamams o baños turcos. También sé que he soñado con ir esta ciudad durante años, y que en este momento de mi vida, por alguna causa, me llama como si fuera un imán y yo un clavito.

A saber, qué laberintos tendría que recorrer para encontrarme ahí, en ese lugar tan lejano y ajeno a mi misma. A saber, que experiencias internas podría dejar en mi llegar a ese mítico lugar. A saber, si esta vez mi sueño está más cerca que nunca... A saber.