De la melancolía y la creatividad

Melancolía, Manuel Martínez

Esta tarde escuché en la radio una definición de la palabra melancolía. Decía, a grandes rasgos, que se trataba de una tristeza injustificada y temporal, cuyo origen era indefinido y que no tenía nada que ver con la depresión. Decía también que era un estado de ánimo que creaba condiciones ideales para incentivar la creatividad.... ¿? Y, bueno, ¡ni cómo negarlo! Es justo cuando me siento melancólica que más inspirada me siento para escribir poesía, por ejemplo. Lo cual, no es muy bueno que digamos, porque implica que, si quiero ser productiva y scribir mucha poesía, tengo que estar muy melancólica, durante mucho tiempo...

Sé que las vidas de los artistas más famosos, suelen estar impregnadas de melancolía, si no es que de verdaderas tragedias, con excepciones seguramente, pero en este momento no puedo pensar en ninguna.

Si me dieran a escoger entre escribir mucho -ergo estar melancólica mucho tiempo-, o escribir muy poco y vivir más bien feliz, sin duda elegiría lo segundo. Pero también tengo que decir que escribir me llena el alma de plenitud. Así que lo más sensato sería, por ejemplo en el ámbito de la poesía, dejar de ser "poeta de oído" y convertirme en "poeta de oficio", de manera tal que, sin importar mi estado de ánimo pueda escribir a un ritmo constante. Lo cual ya me suena más bien a producción, y no a creación.

¡Qué dilema!, ¿no? Digo, no es que uno pueda en realidad elegir, esto es más bien algo que se da, que sucede... Aunque los grandes escritores aseguran que la inspiración es una proporción menor en sus creaciones, atribuyéndole el mérito más importante a la disciplina. Mmmmm... ¡buen punto!, ¡buena palabra esta de disciplina!, buen hábito sobre todo.

En realidad esta es una reflexión sin rumbo... y por tanto, sin conclusiones. Sólo por el gusto de pensar la melancolía y la creatividad... Debe ser que me siento melancólica.

Bienvenidas otras reflexiones igualmente ociosas... ¡o no tanto!